Noemí Villamuza nació en Palencia, en pleno invierno, hacía muchísimo frío, así que el sueño y las mantas fueron una constante en ésos primeros meses de existencia. Cosas de la vida, después mantas y sueño pasarían a formar parte de muchos de los libros que ha ilustrado. Tiene más de veinticinco títulos publicados, en la mayoría de ellos ha trabajado a lápiz, y en cuanto la ocasión lo permite navega en blanco y negro. ‘Me gustan mucho tus dibujos porque tienen rayotes, como los míos’ le dijo en una ocasión un niño, y ésa peculiaridad le ha ido dando, al cabo de los años, unos cuantos fans. Ha recibido algunos reconocimientos importantes, como el segundo Premio Nacional de ilustración en 2002, o el Junceda de Novela Gráfica en 2007. Además imparte talleres de ilustración editorial, para Massana Permanent, en la escuela Massana desde hace cinco años, labor con la que disfruta enormemente de su profesión.